Cómo invertir en bolsa de valores desde cero
Invertir en bolsa es una forma de obtener rentabilidad por tu dinero, comprando y vendiendo acciones de empresas que cotizan en el mercado. Sin embargo, invertir en bolsa no es un juego ni una apuesta. Requiere de conocimientos, estrategias y disciplina. Si quieres aprender a invertir en bolsa desde cero, en este artículo te explicamos los conceptos básicos que debes saber y algunos consejos prácticos para empezar con buen pie.
¿Qué es la bolsa?
La bolsa o mercado de valores es un lugar donde se negocian instrumentos financieros, como acciones, bonos, divisas, materias primas, etc. La bolsa permite a las empresas obtener financiación, vendiendo parte de su capital a los inversores. A cambio, los inversores obtienen el derecho a participar en los beneficios de la empresa y a vender sus acciones cuando quieran.
La bolsa funciona mediante la ley de la oferta y la demanda. El precio de las acciones depende de la cantidad de compradores y vendedores que hay en el mercado. Si hay más demanda que oferta, el precio sube. Si hay más oferta que demanda, el precio baja.
La bolsa está regulada por organismos públicos que velan por su transparencia, seguridad y eficiencia. En España, el principal organismo regulador es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
¿Qué tipos de activos se pueden negociar en la bolsa?
En la bolsa se pueden negociar diferentes tipos de activos financieros, según su naturaleza, su rentabilidad y su riesgo. Los principales tipos de activos son:
- Acciones: Son las partes en las que se divide el capital social de una empresa. Al comprar una acción, te conviertes en propietario de una parte de la empresa y tienes derecho a recibir dividendos (si los reparte) y a venderla cuando quieras. Las acciones se clasifican según su valor nominal (el precio al que se emiten), su valor contable (el patrimonio neto dividido entre el número de acciones) y su valor de mercado (el precio al que cotizan en la bolsa).
- Bonos: Son títulos de deuda que emiten las entidades públicas o privadas para obtener financiación. Al comprar un bono, prestas tu dinero a cambio de recibir unos intereses periódicos y la devolución del capital al vencimiento. Los bonos se clasifican según su emisor (gubernamentales o corporativos), su plazo (corto, medio o largo), su tipo de interés (fijo o variable) y su riesgo (según la solvencia del emisor).
- Divisas: Son las monedas extranjeras que se pueden comprar y vender en el mercado. Al comprar una divisa, esperas que se aprecie frente a otra y puedas venderla a un precio mayor. Las divisas se cotizan por pares, indicando cuántas unidades de una moneda se necesitan para comprar una unidad de otra. Por ejemplo, el par EUR/USD indica cuántos dólares se necesitan para comprar un euro.
- Materias primas: Son los recursos naturales que se pueden extraer o producir, como el oro, el petróleo, el trigo, etc. Al comprar una materia prima, esperas que su precio aumente debido a la escasez, la demanda o la inflación. Las materias primas se cotizan por unidades de medida, como onzas, barriles o toneladas.
¿Qué mercados existen para negociar en la bolsa?
En la bolsa existen diferentes mercados donde se pueden negociar los distintos tipos de activos financieros. Los principales mercados son:
- Mercado de renta variable: Es el mercado donde se negocian las acciones de las empresas. Se divide en dos segmentos: el mercado continuo (donde cotizan las empresas más grandes y líquidas) y el mercado alternativo bursátil (donde cotizan las empresas más pequeñas y con menos requisitos). El principal índice bursátil del mercado español es el IBEX 35, que agrupa a las 35 empresas más representativas.
- Mercado de renta fija: Es el mercado donde se negocian los bonos emitidos por las entidades públicas o privadas. Se divide en dos segmentos: el mercado AIAF (donde cotizan los bonos corporativos) y el mercado de deuda pública (donde cotizan los bonos del Estado). El principal índice de referencia del mercado español es el Bono a 10 años, que indica el rendimiento que ofrece la deuda pública a ese plazo.
- Mercado de divisas: Es el mercado donde se negocian las monedas extranjeras. Es el mercado más grande y líquido del mundo, ya que opera las 24 horas del día y mueve miles de millones de dólares al día. El principal índice de referencia del mercado es el Dólar Index, que mide el valor del dólar frente a una cesta de otras monedas.
- Mercado de materias primas: Es el mercado donde se negocian los recursos naturales. Se divide en dos segmentos: el mercado spot (donde se negocian las materias primas al precio actual) y el mercado de futuros (donde se negocian contratos que establecen el precio y la fecha de entrega futura de una materia prima). Los principales índices de referencia del mercado son el Gold Index, que mide el valor del oro, y el Oil Index, que mide el valor del petróleo.
¿Qué órdenes se pueden usar para negociar en la bolsa?
Para negociar en la bolsa, debes enviar órdenes a través de un intermediario autorizado, que puede ser un banco, una sociedad de valores o un bróker online. Las órdenes son las instrucciones que das al intermediario para que ejecute tus operaciones en el mercado. Las principales órdenes son:
- Orden de mercado: Es la orden que se ejecuta al precio actual del mercado, sin importar las fluctuaciones que pueda haber. Es la orden más rápida y sencilla, pero también la más arriesgada, ya que no tienes control sobre el precio final.
- Orden limitada: Es la orden que se ejecuta a un precio determinado o mejor, si el mercado lo permite. Es la orden más segura y precisa, pero también la más lenta y difícil, ya que puede que no se ejecute si el mercado no alcanza el precio fijado.
- Orden stop: Es la orden que se ejecuta cuando el mercado alcanza un precio determinado, que puede ser superior o inferior al actual. Es la orden más útil para proteger tus beneficios o limitar tus pérdidas, pero también la más compleja y delicada, ya que puede que se ejecute a un precio peor al esperado.
¿Qué brokers existen para negociar en la bolsa?
Los brokers son los intermediarios autorizados que te permiten acceder al mercado y ejecutar tus órdenes. Los brokers cobran unas comisiones por sus servicios, que pueden variar según el tipo de activo, el mercado, el volumen o la frecuencia de tus operaciones. Los principales tipos de brokers son:
- Brokers tradicionales: Son los bancos o las sociedades de valores que ofrecen servicios de intermediación bursátil. Suelen tener una amplia oferta de productos y mercados, pero también unas comisiones más altas y una atención más personalizada.
- Brokers online: Son las plataformas digitales que ofrecen servicios de intermediación bursátil. Suelen tener una oferta más limitada de productos y mercados, pero también unas comisiones más bajas y una operativa más ágil y sencilla.
Para elegir el broker más adecuado para ti, debes tener en cuenta varios factores, como:
- La seguridad: Debes asegurarte de que el broker esté regulado por un organismo competente, como la CNMV en España o la FCA en Reino Unido, y que cumpla con las normas de protección al inversor.
- La oferta: Debes comprobar que el broker te ofrezca los productos y los mercados que te interesan, así como las herramientas y los recursos necesarios para operar con ellos.
- Las comisiones: Debes comparar las comisiones que te cobra el broker por cada operación o por cada servicio, así como los posibles costes ocultos o adicionales.
- La atención: Debes valorar la calidad y la disponibilidad del servicio de atención al cliente del broker, así como los canales y los idiomas disponibles para contactar con él.
¿Qué riesgos tiene invertir en bolsa?
Invertir en bolsa implica asumir ciertos riesgos, que debes conocer y gestionar adecuadamente. Los principales riesgos son:
- Riesgo de mercado: Es el riesgo de que el precio de las acciones caiga debido a factores externos que afectan al mercado en general, como la situación económica, política, social, etc. Para reducir este riesgo, puedes diversificar tu cartera, invirtiendo en diferentes sectores, países o activos.
- Riesgo de empresa: Es el riesgo de que el precio de las acciones caiga debido a factores internos que afectan a la empresa en particular, como sus resultados, su gestión, su competencia, etc. Para reducir este riesgo, puedes analizar bien la empresa antes de invertir, siguiendo sus estados financieros, sus noticias, sus indicadores, etc.
- Riesgo de liquidez: Es el riesgo de no poder vender las acciones cuando quieras o al precio que quieras, debido a la falta de compradores o vendedores en el mercado. Para reducir este riesgo, puedes invertir en acciones que tengan una alta demanda y una alta oferta, es decir, que sean líquidas.
- Riesgo de volatilidad: Es el riesgo de que el precio de las acciones fluctúe mucho en poco tiempo, debido a la incertidumbre o la especulación del mercado. Para reducir este riesgo, puedes invertir a largo plazo, con una visión estratégica y no emocional.
- Riesgo de apalancamiento: Es el riesgo de perder más dinero del que has invertido, debido al uso de créditos o préstamos para aumentar tu capacidad de inversión. Para reducir este riesgo, puedes evitar o limitar el uso del apalancamiento y ser consciente de los costes y las condiciones que implica.
Estos son algunos de los conceptos básicos y los consejos prácticos que debes saber para invertir en bolsa desde cero. Invertir en bolsa puede ser una actividad rentable y satisfactoria, si lo haces con conocimiento, criterio y disciplina. No obstante, recuerda que invertir en bolsa también implica asumir riesgos y que no hay garantías de éxito.
Esperamos que este artículo te haya sido útil y te haya animado a iniciarte en el mundo de la inversión bursátil. Si tienes alguna pregunta o sugerencia, no dudes en dejarnos un comentario. Estamos aquí para ayudarte. 😊
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